La tramitación legislativa del Plan Fiscal (proyecto de ley 20.580) y la huelga promovida por sectores sindicales, en oposición a ese proyecto, han dominado la agenda pública desde inicios de setiembre. A la fecha de redacción de este aporte, el Plan Fiscal había sido aprobado en primer debate y la huelga entraba en su séptima semana, con una merma considerable de apoyo debido a que varios sindicatos decidieron suspender el movimiento de protesta y regresar a sus labores.